Carolina y Jaime
¿Dónde inició?
Hace algunos años, cuando las cadenas hoteleras y aerolíneas fueron las primeras influenciadoras del turismo, construyendo resorts en playas exóticas y rutas privadas de cruceros, vimos cómo nuevos conceptos de mercado se fueron desarrollando para las parejas.
Esto abrió una oportunidad para el segmento MICE de esta industria romántica, por medio de viajes de familiarización, ferias y congresos, consolidando importantes eventos que mueven a cientos de profesionales cada año. Por ejemplo, tenemos Amour Americas, Romance Travel Forum, Engage! Summits y Destination Wedding Planners Congress, que se realizan desde hace más de 10 años, donde un espacio de promoción cuesta en promedio USD 7.000 dólares, reuniendo a destinos, medios de comunicación, revistas de novias e influenciadores, entre otros, con el fin de llevar la oferta a millones de novias en el mundo e inspirarles a escoger un destino de bodas o viaje de romance.
¿Qué hace falta en Ecuador?
En Ecuador, hemos visto algunas bodas multi-culturales, bodas destino de ecuatorianos con extranjeros que han traído a sus invitados al país, y los llamados “elopements”, bodas más íntimas que se realizan sólo con los novios. Sin embargo, existe la necesidad de formar especialistas, crear rutas románticas, material visual y eventos dirigidos que se vean reflejados en los motores de búsqueda a nivel mundial, tomando en cuenta que el 80% de este mercado de parejas se mueve en Internet, donde los influenciadores principales son páginas web nupciales en un 69%, recomendaciones de amigos y familia 60%, redes sociales 58%, blogs nupciales 32%, revistas nupciales 31%, eventos específicos 31% y otros medios tradicionales 4%.
Si hacemos una búsqueda a nivel local, es muy poco lo que se puede encontrar en paquetes de luna de miel, “familymoon” (luna de miel con los hijos), “buddymoon” (viaje entre amigos cercanos o los novios con su grupo de amigos), mini luna de miel, locaciones íntimas para la fiesta de compromiso o un destino para un escape romántico diferenciador.
En el resto de América
Por detrás de Cartagena, Colombia, Ecuador tiene la estrella con las Islas Galápagos que han sido catalogadas como las mejores playas para visitar del mundo. Son muy pocas las parejas ecuatorianas que lo ven como un destino para bodas o luna de miel, hace falta el impulso al cliente local y oferta especializada, además de profesionales capacitados en este ámbito. Mientras tanto, México tiene el 23% de los viajes de turismo de romance a nivel mundial y lleva 15 años impulsando el concepto desde plataformas digitales y ferias de novias especializadas. Brasil también se perfila como un mercado creciente para consumo de bodas y viajes de parejas en los próximos años.
Sudamérica estará entre los mercados potenciales con más proyección de parejas en edad de contraer nupcias en los próximos 10 años. Actualmente, el 35% de las ventas se enfoca en los millennials con mejor capacidad de gasto por sus ingresos anuales por edad del contrayente, y un 11% en la generación Z, un público totalmente digital con mayores expectativas de experiencias al momento de la compra, y la personalización del servicio.
Mirando a mercados internacionales a largo plazo, la apuesta puede estar en la generación Z, donde la edad media para casarse en Estados Unidos estará entre los 29 y 35 años, con un gasto promedio de USD 21.975 dólares, o siendo más ambiciosos, mirar hacia Emiratos Árabes Unidos donde el gasto de boda oscila los 85.000 Euros y Alemania con un promedio de 455.000 uniones al año.
¿Qué hay de las campañas locales?
El apoyo de estrategia y planificación, además de la inversión de los DMC es fundamental para la promoción local e internacional. Los resultados se miden a mediano y largo plazo. Renovar la oferta constantemente y por temporadas hará que seamos un sector impulsor de la economía local, tomando en cuenta que de las 58.000 bodas anuales que, en promedio, se llevan a cabo en Ecuador, la mayoría son de parejas entre los 28 a 35 años de edad que tienen mejores ingresos, por lo cual la inversión en el sector de bodas y viajes es más alta y exigente.
Analizando el futuro del sector, recalca la necesidad de profesionalización de agencias de viajes y tour operadores, mover a las empresas a un entorno digital especializado en romance, planificar la oferta adaptada a la realidad económica de un país, buscando los escenarios propicios para comercializar al mercado local, porque todo inicia en casa, sin dejar de lado a nichos internacionales que puede traer importantes divisas al país.
Hay que iniciar este viaje de romance ahora.
PH: @bluestories.phv
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